Y en cualquier momento.

Pasa el tiempo y cada vez me gustas más, cada vez duele más.
No sé qué será de nosotros, en que lugar o en qué momento lleguemos a tenerlo todo. Pero tengo miedo, tengo miedo de que lo tengamos todo y se nos caiga de las manos, y ya no haya vuelta atrás.
Quiero que seamos una complementación uno del otro totalmente imperfecta. Con sus cabreos y sus llantos, con sus besos y sus miradas. Quiero que seamos dos y a la vez uno.
Te quiero a ti.
Quiero que me quieras, que vengas, que estés cuando te necesito. Que me abraces.
Yo quiero tantas cosas.
Yo quiero que no duelas, pero es imposible cuando se siente lo que siento.
Me atrevería a decir 'gracias por herirme', porque me abre los ojos ¿sabes? Y me hace saber lo tonta, arrastrada y enamorada que estoy. Y es que me da igual lo que venga que yo te lo doy todo a ti, lo apuesto todo por ti. Y eso no tiene que ser así. ¿Dónde quedó el amor propio? ¿Dónde quedó el orgullo?
El día que aprenda a controlar todo esto creo que será tarde. Seré negativa y lo que tú quieras, pero soy realista.
Aunque yo como subnormal que soy seguiré enganchada a tí, hasta que me duela más de lo que te quiero.

De qué manera.

Ya no sé de qué forma explicarme que estoy enamorada. Que no había sentido esto antes. Que es duro pero tan bonito a su vez.
Que hoy tiene una herida y se la curo a besos, aunque yo tenga otra y no lo diga para no lastimarle más.
Que voy a estar para él, para que ría, para que llore y para todo lo que necesite. Y ojalá él leyera todo esto.
Es tan nuestro que nadie lo entiende, ni lo llegará a entender.
Y es que puedo leer en su mirada todo lo que piensa, todo lo que siente y todo lo que le da miedo. Y me encanta.

Cuddles.

Buenos días.
Y tan buenos si te tengo aquí, abrazándome sin querer irte, sin querer que te vayas.
Hoy me he levantado pensando en tí, en tu mirada, en como sonríes cuando me besas. Que difícil eres. Que me cuesta estar sin tí.
Iba a decir que hacía mucho tiempo que no sentía esto, pero realmente nunca lo había sentido. Habían sido cosas diferentes, sentimientos y personas diferentes.
Hoy estoy inspirada, en tí. Y es tanto que no me salen palabras. Yo sé lo que siento, lo que quiero y todo es contigo. Y me dan igual todas las barreras o problemas, me dan igual.
Esa cara que nadie más a visto de tí, esa forma de ser sólo conmigo, regalarme tu tiempo en forma de abrazos, besarme con la mirada. Hagamos que esto dure.

6 meses de cambios.

Gracias al destino por NO haberte puesto en mi camino. Yo no sé si es cierto eso que dicen de 'un clavo saca a otro clavo', pero que ayuda, sí.

Inocente de mí si pensaba que volvería, igual que antes, queriéndome. Se fué, física y emocionalmente; se alejó como si nunca nos hubiésemos conocido, como si ningún beso se hubiese dado. Pero me alegro.
Me alegro de que sea feliz así, porque el tiempo pone cada cosa en su sitio, y el suyo no era a mi lado, y es ahora cuando lo sé. Cuando por fin he dejado de quererle sin motivo, cuando ya no me duele ver sus fotos, cuando ya no hay nada. No me duele él.

Tiempo, es lo que se necesita para vivir, para uno darse cuenta de lo que necesita para ser feliz. Es por lo que yo ahora lo soy. Gracias, tiempo;
por borrar en mi a quien debías y presentarme a quien quería.
Alguien a quien le duele si me duele. Alguien que no sabe lo que quiere pero está seguro de mí. Alguien que me mira profundo, que sana.
No sé cómo explicarlo, no sé si me estoy volviendo a equivocar. La verdad que no me importa. Y qué si me equivoco, la vida duele de todos modos. Yo sólo quiero disfrutar(te), vivir sin pensar en qué piensan o en qué pasará. Sólo quiero que no te acabes, que no llegue la hora de que te vayas. Que te quedes conmigo.
Porque en toda mi vida nadie me había dicho 'eres buena para mi'.

Quizás no sea un punto y final.

No sé por donde empezar.
No sé si ha terminado, ya que cada vez que creo que te he olvidado apareces. No sé por qué tú, ni por qué otra vez. Se suponía que se había acabado ¿no? Muchas veces pienso en toda la mierda esa del destino y esas cosas, porque joder, esto no lo esperaba.
No; no esperaba escuchar que tal vez te vuelva a ver, que tal vez escuche esa risa, que tal vez tengamos otra oportunidad. Esto no estaba en mis planes ¿sabes? y que hoy esté lloviendo tampoco, pero bueno, son cosas que uno no puede controlar, como el hecho de que me sigas gustando, o quizás algo más.
A veces intento darme una explicación de por qué tú, por qué querer darte todo sin pedir nada a cambio, de por qué fijarme en esas pequeñas cosas de tí en las que nadie se había fijado.
Pero el miedo te pudo, o quizás era que no tenías tantas ganas como yo creía.
Pero entonces ¿por qué?
¿Por qué a pesar de la distancia vuelves a aparecer?
No te voy a decir que no echo de menos cómo tus pies calentaban los míos en las noches de frío, esos abrazos sin razón, los paseos a las cuatro de la mañana, la playa contigo, de noche, de día; echo de menos tu piso calentito, las pelis, las charlas. Te echo de menos a tí.
Y ojalá cuando vengas todo sea igual y pienses que todo lo escrito tiene la razón, que si nos volvemos a ver será por algo.